“Como abogado de interés público con 315,000 dólares de deuda estudiantil y un cónyuge también endeudado, luché por criar a un hijo y llegar a fin de mes con un sueldo de funcionario público en la ciudad de Nueva York. EDCAP me guió a través del proceso de exención del PSLF, que dio como resultado la condonación de todo mi saldo.
Me han dado el regalo de la libertad económica y la capacidad de devolverlo continuando el trabajo que me gusta como abogada que ayuda a las comunidades desfavorecidas.”